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La Gratitud parte 2

Los enemigos del agradecimiento

La gratitud es un sentimiento y ser agradecido es una virtud, la gratitud no puede coexistir con un sentimiento contrario o con un defecto que se oponga a esa virtud, la biblia lo enseña de esta manera:

 

¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? Hermanos míos, ¿acaso puede dar aceitunas una higuera o higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada puede dar agua dulce. Santiago 3:11-12

 

Entonces, debemos entender cuáles son aquellos sentimientos o defectos que debemos evitar en  nuestra vida:

 

  • Olvido: El olvido, aparece como un antónimo de agradecimiento en el diccionario. David sabía esto, por eso nos invita en el salmo 103:2 a que no olvidemos ninguno de los beneficios de Dios. Cuando nosotros olvidamos los favores de Dios, nos volvemos malagradecidos. Olvidar es peligroso, además de ser malagradecidos, nos pone en riesgo de volver atrás, porque olvidamos de donde Dios nos ha sacado y lo mucho que nos ha perdonado, debemos recordar siempre nuestra situación antes que Dios nos alcanzara para que siempre seamos agradecidos. 

 

  • Creerse merecedor: Esto podemos verlo en la parábola de los diez leprosos (Lucas 17:11) eran diez que gritaban por misericordia, pero cuando Jesús los escucha, tiene compasión de ellos y los sana, los envía a presentarse ante los sacerdotes, pero solo uno de ellos regresa para agradecer. El tema interesante aquí, es que el único que regresa a dar las gracias es un extranjero ¿Por qué los otros nueve no regresaron? La respuesta es sencilla, ellos no volvieron porque eran judíos que trataban de vivir conforme a la ley, según su propia opinión ellos eran merecedores de los favores de Dios porque cumplían con las ordenanzas, se sentían auto suficientes, creían que eran merecedores de toda la gracia de Dios; en cambio el samaritano, era gentil, era pagano, él no era observador de la ley al igual que los judíos, él sabía que era indigno de conmiseración, el samaritano supo reconocer que recibió la sanidad como un favor inmerecido, al contrario de los judíos que erróneamente creían alcanzar la justicia por sus obras, el samaritano conocía que no merecía nada y aun así lo recibió todo.

 

  • Soberbia y orgullo: En el libro de Daniel 4:25 al 31, encontramos la historia del rey Nabuconodosor, un rey que se llenó de soberbia porque creyó que todo lo que había logrado había sido posible gracias a él mismo, a pesar que Dios le envía la advertencia, no es capaz de recapacitar, y se enaltece a sí mismo, por causa de la soberbia no dio las gracias al dador de todo, y fue castigado, fue reducido a la condición de un animal. 

Estos, y otros factores, son enemigos del agradecimiento, si algo de esto existe en nosotros, entonces no podrá brotar gratitud, debemos examinarnos y corregir nuestra manera de vivir ya que vivir así podría traernos problemas. 

Problemas de ser malagradecidos:

  • Nos lleva al rechazo de Dios: Si no somos agradecidos con Dios, no le estamos agradando, anterior a este punto vemos que si somos ingratos, entonces es porque posiblemente haya en nosotros  cosas negativas como orgullo, autosuficiencia, etc. Y si tenemos estas cosas en nuestro corazón, entonces no estamos agradando a Dios, en Romanos 1:20 al 31 nos muestra que la gente se volvió ingrata con Dios, y por tal motivo, Dios los ha entregado a impurezas, nos muestra que de ahí proviene la sociedad corrupta de nuestros tiempos, del rechazo a Dios, de no reconocer sus favores y ser malagradecidos. 
  • No tendremos paz: Proverbios 17:13 nos enseña que hay quienes pagan mal, al que les hace bien, ese es un síntoma de ingratitud, al principio vimos que la gratitud nos lleva a querer compensar los favores que la gente tiene para con nosotros, pero el ingrato, en vez de compensar, devuelve mal aunque le hayan hecho bien, y la biblia nos enseña que nunca se apartará el mal de la casa del malagradecido.
  • Nos aleja de la salvación: Por lo general tomamos el tema del agradecimiento como algo muy superfluo, pensamos en ello como una cortesía o como un gesto de educación, sin embargo, la biblia nos presenta la gratitud como una de las formas en que podemos agradar a Dios y también nos muestra la ingratitud como un pecado, un pecado que puede llevarnos a alejarnos de Dios y finalmente a condenación.

Quizá esto parezca muy extremo, pero veamos qué dice la biblia: 

 

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,  sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,  que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. 2 Timoteo 3:1-5

 

Es decir, la biblia, enumera una serie de pecados y características de las personas pecadoras de los últimos días, y entre estas características está el ser ingrato, Dios, se toma muy en serio tu agradecimiento o tu ingratitud, de los ingratos el Señor dice que estos amaran más los deleites que a Dios, y por ello están condenados a una eternidad sin Cristo si no se arrepienten. 

 

Las puertas de la gratitud

Así como ser malagradecido puede traer consecuencias negativas, el ser agradecido nos abre algunas puertas de bendición que podemos encontrar en la biblia.

 

El Salmo 100:4 que leímos anteriormente, dice: Entrad por sus puertas con acciones de gracias, la interpretación más conocida es entrar al templo, a la casa de Dios con acciones de gracias, y claro que es correcto, cada vez que venimos a la casa de Dios, debemos venir agradecidos por la maravillosa oportunidad, sin embargo, esto tiene una connotación más profunda y valiosa, el salmo en los versículos anteriores nos dice cantad a Dios, servid a Dios, reconoced a Dios como creador, hasta llegar a entrad por sus puertas, pero entonces nos preguntamos ¿Cuáles son las puertas de Dios? 

 

Dios tiene puertas preparadas para nosotros, sin embargo la forma correcta de entrar por estas puertas es con acciones de gracias, de esa manera Dios se agradará de nosotros.

 

  • La puerta de las ovejas: Jesús es la puerta de las ovejas, representa salvación, es necesario que entremos por esa puerta para encontrar salvación.

Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Juan 10:7

Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo Juan 10:9

 

En la historia de los diez leprosos, tenemos a nueve leprosos judíos, que fueron sanados por Jesús, estos no volvieron porque no fueron agradecidos, pero el único que volvió, un samaritano, este volvió a Jesús con agradecimiento, y al final de la historia dice que Jesús le dice que su fe le ha salvado, es decir, el samaritano encontró sanidad, pero encontró también salvación, el samaritano pudo entrar por la puerta de las ovejas, que es Jesús, porque tenía agradecimiento, aquellos que no fueron agradecidos no encontraron la puerta y no pudieron entrar por ella, por tanto no fueron salvos (al menos en ese momento) el samaritano supo entrar por la puerta con acciones de gracias y por su fe fue salvo.

 

  • La puerta de la justicia: Los hijos de Dios, somos justificados por su sacrificio en la cruz, no por nuestras acciones, cuando somos justificados podemos entrar por las puertas de justicia, y lo haremos con acciones de gracias, porque el cordero murió para que nosotros pudiéramos ser justificados. 

Abridme las puertas de la justicia; Entraré por ellas, y daré gracias al Señor.  Esta es puerta de Jehová; Por ella entrarán los justos. Salmos 118:19-20 (BLA)

 

  • Las oportunidades: Cuando se nos presenta una oportunidad para acceder a algo bueno, comúnmente decimos que se nos abrió una puerta, en la biblia encontramos al apóstol Pablo usando esa metáfora para decir que se le ha presentado una oportunidad buena.

 

Porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, aunque muchos son los adversarios    1 corintios 16:9 (BLA)

 

Esta, es otra de las puertas que nos abre la gratitud, cuando somos agradecidos Dios nos presenta grandes oportunidades para nuestro beneficio. 

 

Conclusión

Si somos agradecidos, también recibiremos agradecimiento de otros: Mateo 7:12 nos enseña, que todo aquello que nosotros queramos que los hombres hagan con nosotros, también nosotros debemos hacerlo con ellos. 

 

Además, siempre tendremos provisión: Cuando Jesús alimento a las multitudes, contaba con una reducida cantidad de alimentos, sin embargo al tomar los alimentos su oración no fue para pedir multiplicación, sino fue para agradecer por lo poco que tenía, y en respuesta a su gratitud, recibió la provisión para alimentar a la multitud. (Juan 6:11)

 

La ingratitud, se originó desde el principio de la humanidad, cuando Adán no supo valorar todo lo bueno que Dios le había provisto, tenía alimento, paz, una relación íntima con Dios, tenía a su ayuda idónea, etc. Sin embargo, nada de eso le bastó, y aunque tenía todo menos una cosa, no supo ser agradecido por todo lo que tenía y quiso tomar la única cosa que le faltaba y tenía prohibida.  

 

Cuando el Dios le pregunta por qué desobedeció, su respuesta fue: La mujer que tú me diste. Como queriendo culpar a Dios por su desobediencia, cuando en realidad todo lo que Dios había hecho era bueno en gran manera, pero él no supo ser agradecido, el ser malagradecido, lo llevó a la expulsión del paraíso, la ingratitud de Adán, produjo muerte.

 

Hoy es el momento propicio para reflexionar acerca de nuestra vida ¿estamos siendo agradecidos? ¿Agradecemos por todo lo que tenemos, aunque las cosas no parezcan ir muy bien? ¿Estoy entrando por las puertas que el Señor abre para mí, con acciones de gracias? Si no estamos siendo agradecidos, estamos en un grave peligro, la ingratitud nos separa de Dios, podemos empezar hoy mismo a ser agradecidos, y tú ¿cómo demostraras tu gratitud hoy?

 

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Dios�� (viernes, 22 marzo 2024 06:52)

    Tremenda reflexión y sus sitas biblicas muy bien explicada me leí tod megusto mucho��