¿Te nutres o solo te llenas?

Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación. 1 Pedro 2:2

Según la Organización Mundial de la Salud, para el año 2014 existían 422 millones de personas con diabetes; se estima que en 2015 la diabetes fue la causa directa de 1.6 millones de muertes; la mejor manera de prevenirla es con dieta saludable y actividad física.

En la actualidad el número de enfermos se ha incrementado y muchas de las enfermedades dependen directamente del tipo de dieta que seguimos, el problema es que generalmente no nos alimentamos bien.

Tendemos a comer cualquier cosa solamente para llenarnos, para saciar nuestra hambre, pero son pocos los que realmente consideran si lo que están comiendo será saludable a su organismo o no, esa es la causa principal de muchas enfermedades y de muchas muertes en la actualidad; pero, ¿cómo se relaciona esto con nuestra vida espiritual?

Así como nuestro cuerpo físico pide ser alimentado cada cierto tiempo, espiritualmente también necesitamos sustento; en todas las culturas se observa cómo el ser humano busca tener un ser supremo al cual adorar, todos quieren encontrar a Dios, aunque al intentarlo se fabrican dioses que no son el Dios verdadero.

Así, todo ser humano tiene en su interior la necesidad de lo espiritual, de encontrar sentido para su vida, de conocer al Dios supremo o de saber si realmente existe, todos buscan respuestas.

Como cristianos, tenemos esa misma necesidad en nosotros, hemos conocido a Dios, en eso estamos bien, pero espiritualmente necesitamos más, necesitamos alimentarnos constantemente, necesitamos escuchar la voz de Dios hablando a nuestras vidas para guiarnos y corregirnos, es necesidad de nuestro espíritu conocer lo que Dios dice para encontrar sustento y luz para nuestro camino. 

Entonces, espiritualmente todos tenemos hambre, pero centrémonos en nosotros, los cristianos, tenemos hambre de la palabra de Dios, hambre de conocer lo que Él tiene que decirnos, pero ¿estamos yendo al lugar correcto para conocer lo que Dios nos dice? ¿Estamos alimentándonos con algo verdaderamente nutritivo o solamente nos llenamos para calmar nuestra hambre?

A veces, cuando el hambre llega a nosotros llega junto a algo que llamamos antojo, es decir, un deseo de algo en específico, no es solo deseo de calmar el hambre, es el deseo de calmar el hambre con algún tipo de comida que sea de nuestra preferencia, el problema es que no todos los antojos son saludables, generalmente cuando más hambre tenemos es cuando más deseamos comer comida chatarra.

Tienes hambre y piensas en papas fritas, hamburguesas, pollo frito, pizza, etc. y generalmente cosas que no son nutritivas y hasta llegan a ser dañinas; el problema es que espiritualmente tendemos a ser iguales, existe hoy una multitud de personas con hambre espiritual pero con antojos espirituales, tienen hambre pero no quieren tomar su biblia para alimentarse, sus biblias se encuentran en casa empolvadas o perdidas, incluso hay quienes ya no tienen biblia con el pretexto de tenerla como aplicación en su celular, y no es malo tenerla en el celular, el problema es que en realidad nunca la usan; pero el hambre continúa, son cristianos y necesitan palabra de Dios, ¿cómo entonces suplen sus necesidades?

Existen muchos con hambre, pero con antojos, resuelven su problema comiendo chatarra, por eso existen hoy muchos “profetas” declarando y decretando cualquier tontería sobre la vida de muchos cristianos hambrientos de palabra de Dios, pero que en realidad no desean nutrirse sino solo llenarse con sus antojos, tienen deseo de riqueza y éxito, y una gran cantidad de falsos predicadores y profetas están dispuestos a cumplirles sus antojos preparando un menú adecuado para cada gusto.

Esa mala alimentación espiritual es la causante de que las iglesias estén llenas de gente enferma, de gente que está muriendo lentamente, porque pocos se preocupan de alimentarse correctamente con la leche espiritual no adulterada de la cual habla Pedro en su primera carta, en vez de eso solo buscan llenarse para calmar su hambre espiritual, pero se llenan de cosas negativas que terminan por enfermarlos espiritualmente hasta llevarlos a la muerte.

Así como nuestro cuerpo necesita comida saludable, también espiritualmente necesitamos alimento saludable, este alimento lo encontramos en su estado más puro en la palabra de Dios, en la Santa Biblia, claro que podemos alimentarnos con los mensajes que otros cristianos preparan y nosotros podemos leer o escuchar, pero todo absolutamente debe ser confrontado con la Biblia, para reconocer si el alimento que nos están dando es puro o está adulterado; algo adulterado es algo que fue mezclado con otra sustancia para disminuir su pureza o su calidad, es decir, debemos analizar los mensajes que escuchamos o leemos para comprobar que no hayan tergiversado la palabra de Dios y de esta manera disminuir la calidad del alimento que estamos tomando. 

Lo mejor que podemos hacer para mantener una alimentación espiritual de calidad, es alimentarnos de nuestra biblia, necesitamos una lectura constante y concienzuda, necesitamos meditar en ella, necesitamos vivirla, poner en práctica lo que en ella está escrito, todo esto nos hará crecer espiritualmente y nos mantendremos sanos. 

La lectura constante de la biblia nos dará la capacidad de reconocer cuando alguien nos esté dando alimento de baja calidad, cuando alguien quiera darnos palabra adulterada o comida chatarra, nosotros sabremos distinguir y podremos elegir alimentarnos solo de la verdadera palabra de Dios. 

Cuando tengas hambre de la palabra de Dios, busca con diligencia el alimento puro y saludable, estudia tu biblia constantemente, deléitate en ella, sacia tu hambre con alimento nutritivo; encontrarás en la biblia sustento, consuelo, paz, instrucciones para tu vida diaria y claro, lo más importante y maravilloso, encontrarás en ella  palabras de vida y salvación, por medio de esta alimentación dice el aposto Pedro, que tú podrás crecer para salvación. 

Huye de la comida chatarra, no seas parte de los miles de cristianos que enferman y mueren espiritualmente a causa de una mala alimentación. 

Y tú ¿te estás alimentando o solo te estás llenando? Lee tu biblia hoy.