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Evangelio de la prosperidad

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 

3 Juan v2

Introducción

¿Es malo pensar en ser prospero? Es que algunos condenan enérgicamente cuando un cristiano habla de prosperidad; por el contrario otros no pueden hablar de otra cosa que no sea de ser prósperos, entonces ¿Es bíblico o no es bíblico ser prosperado? 

Prosperidad bíblica

Pues en efecto, la prosperidad es bíblica. Pero la prosperidad integral, es decir la prosperidad en todos los aspectos de la vida, no solo en lo económico como algunos hermanos enfatizan.

 

Vean, el apóstol Juan, le escribe a su amigo Gayo: Yo deseo que seas prospero, pero que la medida de tu prosperidad sea la misma medida de prosperidad de tu alma. Es decir, Primero lo espiritual y depende cómo avances en lo espiritual pues que así seas prosperado económicamente, en salud, familiarmente, etc. Es decir una prosperidad integral que dependerá totalmente de tu vida espiritual. 

 

Además, debemos entender que aunque es bíblico que podemos prosperar, Dios no a todos da riquezas materiales; aclaro esto porque casi siempre que hablamos de prosperidad, de inmediato pensamos en dinero, en posesiones materiales, pero la prosperidad abarca muchas otras cosas. 

Tenemos en la biblia a Salomón, un hombre con muchísimo poder económico, tenemos a Job, un hombre adinerado; por otro lado tenemos al mendigo Lázaro, que no tenía mucho, es más, comía de las migajas que caían de la mesa del hombre rico, sin embargo era prospero, pues tenía lo más importante y cuando murió llegó al seno de Abraham, en paz, mientras el hombre rico llegó al tormento.

 

Entendemos pues que la prosperidad no se limita a lo material, de hecho sería una ofensa contra Dios pensar que su prosperidad que nos ofrece solo se basa en lo material pues hay cosas mucho más valiosas y más importantes en las cuales Dios puede dar prosperidad: mira, tener una familia es algo valioso en estos días, ¿tienes a tus padres contigo? Eso es prosperidad, la mayoría de hogares están desintegrados y los hijos crecen solo con uno de sus padres, ¿solo tienes a uno de tus padres? Pues alégrate, hay muchos hijos que fueron abandonados por sus dos padres, ¿tienes trabajo? Eso es prosperidad, no hace falta explicar la razón; puedo mencionar muchas más cosas pero como eres inteligente sé que tú mismo habrás comprendido de qué trata esto. 

Conclusión

Entonces, el versículo que nos servirá de complemento hoy será: 

 

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 

Mateo 6:33 

 

Así pues entendemos que si queremos ser prósperos (en el sentido correcto de la palabra), lo primero que debemos hacer es buscar el reino de Dios y su justicia, esto se complementa con lo que dice Juan; “deseo que seas prosperado en todo, así como prospera tu alma”. 

Ten por seguro que si tu alma es prospera, entonces tu vida integral será prospera; tendrás paz. No se trata de dinero, no se trata de abundancia, hay gente con mucho dinero pero que no viven en paz, mientras otros con los recursos limitados justos para vivir, tienen una vida plena llena de paz, pues han comprendido que dependen totalmente de Dios y que Dios nunca les va a dejar solos y siempre enviará su provisión.

 

Además recuerda al proverbista diciendo:

 

“no me des pobreza ni riqueza; dame lo justo para vivir, no sea que me sacie y te niegue, y diga: ¿Quién es el Señor?, o que sea muy pobre y robe, y profane el nombre de mi Dios.”

Proverbios 30:8-9

 

Así que la prosperidad no está en los bienes, está en el estilo de vida que tienes, una vida llena de paz y libertad en Cristo Jesús y respecto a los bienes materiales, todo lo que necesites, el Padre Celestial lo proveerá. 

 

Un fuerte abrazo.

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