El Espíritu Santo otorga diferentes dones, para que sirvamos a nuestro Señor quien es el administrador de los dones; y por medio del poder de Dios se efectúen diversas operaciones; pero, toda esta diversidad, es la misma manifestación del Espíritu Santo, que nos ha sido dada para el beneficio de toda la iglesia de Cristo
Hay diversidad de dones, pero todos son dados por medio del Espíritu Santo, no por merecerlos, sino solamente por gracia para que podamos servir de diversas formas a nuestro Señor Jesús, quien es administrador de estos dones; y de esta manera veamos el poder de Dios, obrando por medio de diferentes operaciones en la vida del creyente