Historias · 08. junio 2020
Las primeras historias bíblicas tales como la creación del mundo, no pudieron ser escritas de inmediato, es decir, Adán no tenía idea de lo que era la escritura, no le dieron ni ropa mucho menos lápiz y papel; pero sí tenían la capacidad de comunicarse verbalmente, así que Adán empezó a transmitir la historia de la creación verbalmente a sus descendientes y estos a los suyos y así sucesivamente, hasta que un día llegó a existir un niño llamado Moisés...