La importancia de honrar a los padres
Cuando nosotros nacemos, conforme vamos adquiriendo uso de razón, la primer figura de autoridad que aprendemos a reconocer es la de nuestros padres, en nuestros primeros días sobre la tierra, no entendemos de leyes y gobernantes, no entendemos los códigos que rigen nuestra sociedad, pero para que nuestro camino no se desvíe, Dios nos ha dejado como primer autoridad a nuestros padres, ellos nos enseñan la diferencia entre lo bueno y lo malo, nos llevan por un buen camino y nos corrigen cuando nos equivocamos.
En nuestros tiempos, el respeto por los padres se ha perdido, los hijos desde su niñez se vuelven rebeldes y desobedientes, si los hijos no respetan la primer figura de autoridad establecida por Dios, entonces nunca respetaran ninguna autoridad, crecen siendo desobedientes a los maestros, malos trabajadores y siempre violando las leyes.
Por esta razón, nuestra sociedad se encuentra en decadencia, porque hemos dejado de cumplir con este mandamiento, los centros preventivos se encuentran llenos de hijos desobedientes, los hospitales y los cementerios son abundantes en hijos que han deshonrado a sus padres, todos ellos, sin excepción, van rumbo a la destrucción, van caminando directo al abismo, porque olvidaron cumplir un mandamiento tan importante, olvidaron honrar a sus padres.
Porque cualquiera que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él. Levítico 20:09
La anhelada promesa, la clave del éxito
Ya recibimos el mandamiento, ahora debemos cumplirlo porque esto es agradable delante de Dios, pero además Dios nos ha dejado una promesa excelente, pero que está condicionada por el mandamiento de honrar a nuestros padres.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Efesios 6:2
Hay muchos jóvenes muriendo a diario, de hecho, la mayor parte de las muertes en estos días es de jóvenes, niños y adolescentes, estos están muriendo en grandes cantidades, eso no es casualidad, es la consecuencia de no honrar a sus padres.
¿Quieres que todo lo que hagas te salga bien y tus días sean largos sobre la tierra? ¡Honra a tu padre y honra a tu madre!
Todos queremos alcanzar éxito en nuestra vida, queremos vivir bien y queremos vivir mucho, la esperanza de triunfar y de vivir muchos días, cada vez se ve más distante, con tanta violencia y falta de oportunidades, los jóvenes que están emprendiendo una misión para volverse independientes se encuentran con muchos obstáculos, ya que la vida es dura, sin embargo, hay un grupo reducido de personas, que a pesar de las adversidades de la vida, logran alcanzar el éxito, estas personas han aprendido a ser obedientes, a escuchar y poner en práctica los consejos y sobre todo aprendieron a amar, honrar y respetar a sus padres, esta es la promesa que Dios ha dejado, honra a tu padre y a tu madre y todo te saldrá bien y serás de larga vida sobre la tierra, lo maravilloso de esto es que Dios, siempre cumple sus promesas, puedes estar seguro que si tú cumples con tu parte, él, cumplirá con la suya.
Haz tuya esta promesa, honra a tus padres, vive mucho y sé exitoso.
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la ley de tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello. Proverbios 1:8
Hijos de buen nombre
Existe una historia en Génesis 35:16, en ella se narra el nacimiento de un nuevo hijo para una familia.
Por lo general los hijos son motivo de alegría para los padres, cuando un hijo nace hay gozo en el hogar; lamentablemente muchos hijos crecen y en vez de ser motivo de alegría son motivo de tristeza, desilusión y dolor para sus padres.
Esta es la historia de Jacob, Raquel y Benjamín; leemos que Jacob y Raquel van de viaje y en el camino Raquel, inicia con su labor de parto, pero esto se pone muy difícil, se complica tanto que al momento en que el niño nace, Raquel muere y en el momento de su muerte abre su boca para nombrar al niño y le llama “Benoni”, que significa hijo de mi tristeza.
El relato nos cuenta que su padre le cambió el nombre y le llamó Benjamín, que significa hijo de mi mano derecha.
Podemos tomar consejo de esta historia y analizar nuestra vida, cuantas veces nos convertimos en motivo de dolor para nuestros padres, cuántas veces llenamos de tristeza sus corazones, somos como Benoni, llevando tristeza y amargura no solo para nuestros padres si no para toda la familia, además de las lagrimas que nuestros padres han tenido que derramar cuando tenemos problemas o cuando nos enfermamos, muchas veces nosotros mismos somos causantes de sus lagrimas por nuestra desobediencia, nos convertimos en hijos de tristeza, en hijos de dolor, con nuestra actitud golpeamos el corazón de nuestros padres, y asi como Raquel murió sin ver sus sueños completados, porque no pudo ver crecer a Benjamín, no pudo criar al hijo que llevo en sus entrañas, así hay muchos hijos matando las esperanzas, sueños e ilusiones de sus padres, padres que están muertos en su interior, que han perdido toda esperanza con sus hijos, porque sus hijos no son lo que ellos un día soñaron, son irrespetuosos, desamorados, irreverentes, mensajeros de tristeza y hasta de muerte.
Sin embargo, la historia nos enseña que podemos enderezar nuestra vida, aprendemos que Dios es misericordioso y siempre nos da la salida, nuestro Padre, el Padre celestial, nos puede cambiar el nombre, nos llama Benjamín, hijo de mi mano derecha, el hijo en quien los padres se pueden apoyar, el hijo que permanece a su lado, el hijo que es motivo de alegría, aquel que alegra y sustenta el corazón de sus padres, un hijo obediente, respetuoso y amoroso, aquel que no abandona, aquel que perdona los errores del pasado, un hijo que sabe olvidar las ofensas, muchas veces los padres cometemos errores, algunos muy graves que causan heridas en los corazones de los hijos, hay hijos que fueron abandonados por sus padres, hay hijos que fueron maltratados o hijos a quienes sus padres no les expresaron nunca el amor que sentían por ellos, sin embargo, aun estos padres merecen que los respetemos y que los honremos, no hay condiciones para hacerlo, el Señor nos manda a honrarlos sin importar nada más.
Hoy el padre celestial quiere cambiarte el nombre, no serás mas hijo de tristeza, no serás mas benoni, hoy serás llamado Benjamín, hijo de la mano derecha, el que sustenta, el que alegra a sus padres, el que permanece a su lado, el que no abandona, si sabes que no has honrado a tus padres, hoy es un buen día para iniciar.
Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendró sabio se gozará con él. Proverbios 23:24
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