Los dones espirituales 3

El siguiente don, es el de hacer milagros. La palabra griega utilizada aquí es “dunamis”, esta palabra se traduce como “maravilla” o “potencia milagrosa”, entre otros significados.

 

Pues bien, se refiere a la capacidad Dios, para realizar una obra imposible en condiciones naturales. Es algo así como Dios, pasando sobre las leyes de la naturaleza, recuerda que Dios mismo fue quien ha establecido esas leyes y él como dueño y creador puede tomar el control de esas leyes para obrar milagros.

Si queremos ver un ejemplo de Dios actuando así, tenemos por ejemplo el relato de Josué, cuando le pide al sol que se detenga, para que tuvieran más tiempo de luz para pelear (Josué 10:12-14); es interesante notar que ahora gracias a la ciencia, conocemos que lo que se mueve no es el sol alrededor de la tierra, sino la tierra alrededor del sol, pero Josué, no conocía eso, así que él pidió conforme su conocimiento le permitía y pidió además con toda la certeza que así sería y Dios, que tiene el control de todas las leyes de la naturaleza, permitió que justamente la tierra se detuviera para que el sol quedara sobre Gabaón y así tuviera más luz mientras peleaban.

 

También tenemos a Jesús calmando la tormenta y a Jesús realizando una pesca milagrosa, estas son cosas que naturalmente son improbables, pero que Dios pudo realizar “saltando” las leyes de la naturaleza. Ese, es el don de hacer milagros, realizar actos sobrenaturales.

Del griego “prophéteia”, que significa Profecía o el don de comunicar y hacer cumplir la verdad revelada. Según el diccionario secular, profecía es un don sobrenatural que consiste en conocer por inspiración divina las cosas distantes o futuras.

 

Pues bien, en la biblia tenemos profecía, por ejemplo el libro profético más famoso es Apocalipsis; así que para empezar, profecía es la capacidad de dar a conocer la verdad revelada, es decir, declarar la palabra de Dios, con entendimiento.

 

Pero, además existe la profecía como una herramienta que Dios usa para revelar mensajes a personas específicas, el problema con esto es que debe observarse con sumo cuidado, pues este don es uno de los más falsificados.

 

Todo mundo pretende ser profeta y todo mundo quiere tener revelación nueva de parte de Dios. Se nos olvida a veces que todo lo que Dios quiso decirnos está ya escrito en su palabra y si es que desea revelarnos algo específico para nosotros eso debe ser confrontado por la palabra de Dios, y si se contradice entonces no es palabra de Dios; y si la profecía no se cumple, entonces quien la dio fue un falso profeta.

 

En 1 Corintios 14:29-33 hay instrucciones para ejercer este don y lo más importante de este segmento es que se nos da autorización para juzgar lo que se está diciendo, no con malicia, tampoco debemos menospreciar las profecías, pero sí debemos ser sabios para juzgar si lo que se nos está diciendo tiene bases bíblicas.

 

Por ejemplo, hay gente que ha profetizado que Cristo viene en determinada fecha; eso para nada tiene bases bíblicas, pues la biblia enseña que nadie sabe el día ni la hora y que eso solo corresponde saberlo al Padre celestial.

 

Así que podemos resumir este don diciendo que es la capacidad para proclamar la profecía revelada en la palabra de Dios de manera clara y es además la capacidad de dar mensajes espontáneos, claros y certeros inspirados por el Espíritu Santo.

 

El don de discernimiento, es una capacidad sobrenatural que Dios da al creyente para comprender cuál es el origen y la naturaleza de las manifestaciones espirituales.

 

La palabra discernir, proviene del griego “diakrisis” que significa: “Juzgar a través de” o también “Distinguir”.

 

En sí, esta palabra significa penetrar en la superficie de algo para desenmascararlo, descubriendo los verdaderos motivos.

 

El objetivo de este don, es protegernos de los ataques de Satanás y de los espíritus malignos. Lean por favor 1 Juan 4:1

 

El asunto es que las manifestaciones espirituales no solamente provienen de Dios. Por ejemplo, cuando alguien da una profecía, esta palabra pudiera venir de parte de Dios, pero tambien puede venir de parte del hombre, es decir que la persona que la da la haya concebido en su mente solamente e incluso puede venir de origen maligno, así que ahí es importante el uso del don de discernimiento, para penetrar la superficie de la profecía y descubrir los verdaderos motivos y la verdadera fuente de su procedencia.

 

La biblia nos enseña que los espiritus deben ser probados, puesto que aunque Dios conoce todos los corazones, nosotros no los conocemos y podríamos ser engañados fácilmente, por eso es importante que en la iglesia de Cristo exista el don de discernimiento, para no ser presas del engaño del maligno o incluso de la mente humana.

 

Hemos anteriormente que a veces hay personas que falsifican los dones, pues para identificarlos debemos hacer uso de este don, para no ser presas del engaño.

 

Además, debemos recordar que toda palabra que nos den, debe ser comparada a la luz de la biblia y si la contradice, entonces no es de Dios.

Y ahora, uno de los dones que yo considero que debe ser explicado con mucho detalle para no caer en equivocaciones. La lectura estará más larga de lo normal, mil disculpas y espero tengan paciencia y lleguen hasta el final.

 

Géneros de Lenguas: Bien, comenzamos revisando el griego y tenemos: “genos glóssa” genos, significa linajes o familias y glóssa significa lenguaje.

 

Entonces, sabemos que lo que el Espíritu da son “familias de lenguas” o “familias de idiomas”, acá generalmente tenemos un desacuerdo entre cristianos dependiendo de la denominación a la que pertenecemos, y quiero aclarar: esto por ningún motivo debe ser causa de peleas o divisiones entre el cuerpo de Cristo; NO sería correcto que aquellos que creen en Jesucristo, presenten contiendas entre sí por el siguiente punto: hay quienes creen que géneros de lenguas se refiere a todas las clases de idiomas humanos que existen y hay quienes creen que se refiere a idiomas humanos e idiomas celestiales.

 

Ahora bien, quiero decir que en primer lugar el don de hablar en lenguas en efecto sí es la capacidad de hablar cualquier idioma humano sin necesidad de haberlo aprendido. Por ejemplo, en el momento en que ocurrió el derramamiento del Espíritu Santo en Hechos 2, todos aquellos que empezaron a hablar en lenguas extrañas, en realidad estaban hablando en idiomas humanos, pues los extranjeros les estaban entendiendo.

 

Por ejemplo, nosotros hablamos español, supongamos que viajamos a Alemania y existe una necesidad muy grande de predicar el evangelio, pues entonces Dios por medio del Espíritu Santo podría otorgarnos la capacidad de hablar en Alemán, aun cuando nosotros nunca lo hubiéramos estudiado; recuerden que los dones son para la edificación del cuerpo de Cristo, así que si es necesario que nosotros prediquemos, Dios dará el recurso necesario, en este caso, nos puede regalar un nuevo idioma.

 

Escuché hace un tiempo el testimonio de un hermano que estaba en China (o algún país Asiático, pues ahora no lo recuerdo con claridad) y cuenta que lo invitaron a un lugar a predicar y cuando subió al escenario, no necesitó de traductor pues empezó a hablar en el idioma de los oyentes.

Así pues, entendemos que el don de lenguas sigue vigente, pero será dado en cuanto sea necesario para realizar la obra de Dios.

 

Ahora, tenemos por otro lado la mención de lenguas angélicas; Pablo hace mención de ellas y según se entiende por el contexto, los Corintios sabían de la existencia de estas lenguas, pues vemos que Pablo dedica un poco de tiempo a enseñarles el uso correcto del don de lenguas, entonces les dice que el don de lenguas no debe ser solo sonidos sin significado, porque sería como un címbalo que da sonido pero no se puede comprender nada en él, así que les pone ciertas reglas para el uso de estas lenguas; por lo tal, entendemos que Pablo no fue de lleno a prohibir el uso del don, sino más bien a establecer regulaciones para su correcto uso.

 

Así que ahora podríamos trasladarnos a 1 Corintios 14 y examinar brevemente algunos versículos: en el versículo 2, Pablo enseña que aquel que habla en lenguas no habla a los hombres, sino que habla a Dios; porque nadie le entiende. Entonces, si revisamos el griego, esto dice así: “Glóssa ou anthrópos” que significa “lengua no humana”. Así que entendemos que Pablo está diciendo que no es un idioma humano, por lo cual nos deja la posibilidad abierta para entender que son lenguas espirituales, más adelante en el versículo cuatro, utiliza la expresión lenguas extrañas, aunque debo ser honesto que yo no encontré que la palabra “extrañas” apareciera en el original en griego, pero, en el versículo dos sí está el término “lengua no humana” y eso nos da una gran luz, que Pablo sí conocía de lenguas espirituales.

 

Ahora, el problema no era que los corintios hablaran en lenguas angélicas; el problema es que ellos hacían un mal uso de ese don, pues cuando hacían sus cultos todos querían hablar al mismo tiempo y nadie entendía nada y eso propiciaba un desorden muy grande en sus reuniones, Pablo más adelante dice que eso no debe hacerse así, pues si una persona que no es cristiana entra y los ve haciendo ese relajo, pensará que están locos y posiblemente no querrá volver.

 

Así que Pablo sí les permite el hablar en lenguas, pero pide que se haga ordenadamente, que lo hagan solo si tienen intérprete, pero si no hay interpretación entonces que lo hagan para ellos mismos solamente.

 

Así que podríamos hacer un resumen en este punto, los géneros de lenguas se dividen en humanas y angélicas, las humanas han servido para la propagación del evangelio y las espirituales pueden usarse para edificación de la iglesia y de nosotros mismos (pues también somos iglesia) siempre que esto se haga en orden.

 

Es importante decir que este don es dado por el Espíritu Santo y que NO son lenguas aprendidas; hay iglesias que tienen escuelas para hablar en lenguas angelicales, eso NO es bíblico, hay iglesias que ponen a sus miembros a repetir palabras sin sentido y les dicen que esas son las lenguas, eso tampoco es bíblico, esas no son lenguas, son solo sonidos, las lenguas verdaderas son dadas por Dios y nadie nos las enseña, pero si no las hablas, no te preocupes, no a todos les es dado porque de nuevo te recuerdo, los dones son dados por Dios conforme él quiere y los da cuando son necesarios, así que es posible que no lo necesites y por eso no te lo ha dado pero quizá si te dio algún otro don.

 

Acá les digo, recuerden el don de discernimiento, para entender si las lenguas habladas realmente son de Dios, son falsificaciones o son de origen maligno.